Como en todos los ámbitos, el precio no es sinónimo de la calidad, pero sí que es influyente. Si una actividad de Team Building supone una inversión importante para la empresa, es probable que sea bastante más efectiva que una que apenas cuesta dinero. En ocasiones, se intenta que una actividad de este tipo no suponga un coste demasiado relevante dentro de la empresa, pero si se analizan las consecuencias a largo plazo, se observa que los beneficios son mucho mayores si la inversión inicial es considerable.
De momento, no se han hecho públicos los datos de la empresa que más ha invertido en el bienestar de sus trabajadores. Aun así, si especulamos un poco, podríamos hacernos una idea de un Teambuilding que haya requerido una gran financiación y además podríamos percibir claramente sus ventajas sobre aquellos que no han gastado tanto.
Dentro de las actividades de Teambuilding hay algunas que se desarrollan en un solo día y otras que requieren de un periodo de tiempo más largo. Si queremos acercarnos un poco a lo que sería el más caro de la historia, partiríamos de una estrategia con pernocta que durase más de un día.
Quizás se podrían elegir varios días en un hotel de la costa ya que en las proximidades se pueden llevar a cabo actividades que fomenten valores dentro de la empresa. Si además de la estancia en el hotel, que permite el acercamiento de los compañeros fuera del ambiente laboral, se organizase un plan de ocio para cada uno de los días el precio y los resultados aumentarían de manera paralela.
Las degustaciones, los talleres manuales, las actividades multiaventura y las gymkhanas son asequibles para todas las empresas, pero también pueden tener un alto precio que se vea condicionado por la calidad y las características de estas. Dependiendo de la urgencia o la necesidad de que estas dinámicas mejoren la empresa por dentro, se invertirá más o menos en esto.
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