El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arreció este jueves 28 de mayo su batalla contra la red social Twitter al solicitar a su Gobierno que estudie la posibilidad de quitarle la protección legal de la cual disfrutan las redes sociales, aunque de antemano reconoció públicamente que no será posible llevar a cabo su cometido sin el apoyo del Congreso.
Es así como el Presidente Norteamericano, firmó un decreto para evaluar medidas legales en contra de las redes sociales Twitter, Facebook, YouTube y/o Google, si intentan moderar, censurar o modificar sus publicaciones en las diversas plataformas.
Se trata de cuestionar hasta que punto debe llegar la libertad de expresión en Internet, lo cual toma aún más importancia cuando el involucrado es el Presidente de una de las principales potencias del mundo.
El Decreto ejecutivo, no tiene impacto legal ni sancionatorio inmediato, más desde el punto de vista controversial y mediático al mejor estilo de Trump, pareciera un llamado a su base de electores y votantes.
Este martes Twitter enlazó por primera vez un tuit del Presidente Trump con información verificada que contradecía lo que el presidente había publicado, lo cual hizo que el mandatario acusara a la red social de parcialidad en su contra, y más específicamente tomar medidas para acallar las voces de políticos conservadores como él.
En una rueda de prensa que concedió antes de firmar la medida Trump manifestó que Twitter pasó de ser una plataforma neutral para convertirse en un editor con punto de vista y opinión. En este punto opinó de forma similar respecto de otras redes sociales como Google ó Facebook.
El origen de conflicto
Lo que desató la ira de Trump, fue que la red social Twitter, vinculo por vez primera un mensaje del presidente de Estados Unidos con información corroborada que contradecía lo que éste había colocado, un procedimiento habitual en la red social pero nunca antes se le había aplicado a este presidente.
Trump, compartió un mensaje afirmando que el voto por correo en las elecciones presidenciales de EEUU a celebrarse en noviembre de este año 2020, tendrían consecuencias fraudulentas, por lo cual los comicios serían amañados.
Ante lo cual, Twitter incrustó bajo el escrito de Trump en azul el mensaje siguiente: “Accede aquí a los datos sobre el voto por correo», enlazando con información que desmentía al presidente.
La respuesta de Trump, escrita en tuits, llegó de inmediato: «Twitter está interfiriendo ahora en las elecciones presidenciales de 2020. Dicen que mi declaración sobre el voto por correo, que conducirá a la corrupción y al fraude masivo, es incorrecta, basándose en la verificación de hechos de Noticias Falsas CNN y Amazon Washington Post».
Cerró su publicación con la afirmación de que Twitter sofoca a libertad de expresión y él como presidente no va a permitir que suceda algo así.
El decreto
El decreto firmado por Trump, pide reformas para la sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones del año 1996, revisando y posiblemente eliminando las protecciones legales de las que viene gozando las plataformas de Internet.
De acuerdo con la referida sección 230, las compañías de redes sociales están exentas de casi cualquier consecuencia legal, pues ante la ley actual estás plataformas son canales o intermediarios y por ende no responsables por el contenido que en ellas se publican y pueden incluso tomar la decisión de eliminar ciertas publicaciones.
Trump le pidió al Departamento de Comercio, que antes de 60 días proponga a la independiente Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), se reformen las normas que a su juicio le permiten a estas plataformas controlar, censurar y restringir o editar los contenidos que en ellas se publican.
El Presidente de los Estado Unidos llegará hasta las últimas consecuencias para conseguir su cometido y librará la batalla en contra de Twitter en todas las instancias no descartando llevar el caso por ante los tribunales correspondiente.
Por ahora se trata de una noticia en desarrollo.
