La entrada en el horario de invierno en España y todos los países de la Unión Europea será el domingo 25 de octubre.
Exactamente cuando el reloj marqué las 3:00 a.m. las agujas deberán retrasarse 1 hora.
Con este cambio de horario de otoño se reorganiza la jornada laboral de acuerdo a las horas con luz solar, pues a partir de ese día amanece y anoche más rápido. Posteriormente en marzo se realiza otro ajuste de acuerdo al horario de la primavera del año 2021.
Desde 1996 el cambio de horario en invierno se realiza en el amanecer del último día domingo del mes de octubre y este año cae el 25. Anteriormente la modificación del horario de otoño se hacía el último domingo pero del mes de septiembre.
¿Cómo afecta el nuevo horario de invierno?
La madrugada del próximo domingo 25 de octubre cuando el reloj señalé son las 3:00 a.m. realmente volverán a ser las 2:00 a.m. Lo más recomendable es hacer el ajuste de la hora en todos sus relojes antes de irse a dormir, así al despertar lo hará de acuerdo a la hora real.
El primer efecto que se manifiesta con el cambio de horario, es que a partir de ese momento una hora antes amanecerá y anochecerá, y por ende se tendrá menos luz natural en las tardes pero más en las mañanas.
Los expertos siempre han defendido que el horario de invierno beneficia por que permite balancear la disponibilidad de luz solar con la actividad diaria laboral de la mayoría de la población.
Cuando amanece más temprano y las personas se levantan de acuerdo a este amanecer, se disfruta por más tiempo del sol y se traduce en una vida saludable.
A nivel general, las personas con algunas patologías, los bebes lactantes y las mascotas son los más influenciados por el ajuste del horario porque altera el biorritmo, pero sin ser tan fuerte como el “jet-lag” que generan los largos viajes.
Cuando la persona se despierta, su reloj biológico estima la misma hora a la que está acostumbrada y es justo el momento en que se generan alteraciones. No obstante, el organismo se adapta al poco tiempo.
Ahorro energético
Uno de los principales motivos por los que se promueve realizar este cambio de horario es la disminución del gasto energético, así lo defiende el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
De acuerdo con este organismo, el ahorro energético es de 5% en el país y representa (€) 300 millones, aproximadamente. De ese monto, (€) 90 millones son del consumo doméstico con un estimado de (€) 6 euros por vivienda y el resto a las empresas e iluminación de edificios.
La modificación del horario de este octubre no será la última que se realizará. La Comisión Europea estableció inicialmente que se pondría fin a los ajustes en el 2019, pero muchos opinaron ser muy pronto y el Parlamento consideró definir que será el 2021 cuando se haga el último cambio.
De esta manera, los eurodiputados decidieron que los países que tengan el horario de verano realicen el último ajuste en marzo del 2021, mientras que los que tengan el de invierno lo hagan en octubre.
El Gobierno de España estableció un comité para evaluar qué horario adoptará el país, el de verano o invierno. Como aun no existe un acuerdo con relación a la mejor decisión, se estableció un período de reflexión que caduca en el 2021.
