Inicialmente muchos consideraron que la pandemia por Covid – 19 sería una situación breve de estancia en casa, pero la realidad se ha transformado en 8 meses, una situación difícil para quienes no conviven en armonía y paz con otras personas.
El hecho es mucho más duro para las parejas casadas que junto a la familia duermen en el mismo techo. Así lo ratifica la Asociación Española de Abogados de Familia, al revelar que las asesorías por separación se dispararon en los últimos meses.
Al iniciar la cuarentena, la plataforma de citas Ashley Madison registró en España un aumento de 39% en sus nuevos suscriptores, un claro indició de la necesidad de salir de la realidad en casa.
“Es un hecho que los miembros del portal históricamente no buscan el divorcio y es una situación que ahora se repite nuevamente, cuando existe mayor estrés y las separaciones parecerían la regla”, dice el portavoz de Ashley Madison, Christoph Kraemer.
«Realizamos una investigación para comprender qué significa una aventura en persona o virtual durante tiempos de pandemia y confirmar que los matrimonios sobreviven a estos hechos”, explica.
Específicamente realizaron encuestas anónimas a los miembros del portal en España y otros lugares del mundo para entender por qué en confinamiento, las personas casadas tienden a tener relaciones extramatrimoniales pero permanecer en casa con su pareja.
Resultados más importantes
– No tener iniciación sexual es el principal reclamo de los matrimonios durante la pandemia, razón por la que no están sosteniendo relaciones sexuales y perdieron tienen interés en su pareja.
– Cuando sienten estrés y ansiedad las personas están recurriendo a terceros en lugar de su conyugue.
– El confinamiento no ha disminuido la capacidad ni las ganas de ser infiel, más bien las ha elevado.
– Las personas casadas que tienen relaciones extramatrimoniales creen que su infidelidad forma parte de su rutina de cuidado personal y una vía de seguir en matrimonio.
– Las limitadas posibilidades de socializar han permitido que muchos evalúen el rol de la pareja como único amigo, amante, confidente y remanso de paz.
“Es el momento en que muchas personas están poniendo en tela de juicio su sexualidad y empiezan a tener amantes, incluso dos o tres al mismo tiempo”, explica la terapeuta y psicológica Lara Ferreiro.
Agrega que “existe un proceso de adaptación y aunque muchos creen que está disminuyendo el deseo sexual, más bien se ha elevado y hay mucha más creatividad, sobre todo en las mujeres. También están cambiando las formas para ser infiel, como por ejemplo a través del intercambio de imágenes y videos”.
Lo que realmente quieren
La experta indica que en clínica se han elevado los casos de personas que evalúan ser infieles. “Es en la pandemia que realmente descubren sus necesidades y qué desean. Quienes están en la plataforma consideran que ser infiel les puede ayudar a cuidarse”, comenta.
“El confinamiento, el estrés familiar, hijos… si existe una persona del otro lado, entonces el estado de ánimo se eleva y esto ratifica que un amante cumple un rol muy importante”, analiza la doctora.
Lara Ferreiro asegura que tiene varios pacientes que fueron infieles por vez primera luego del inicio del estado de alarma y no manifiestan sentimiento de culpa alguno “porque lo que no poseen pero les corresponde en teoría, entonces lo buscan en otro lugar”.
“Recibí recientemente un paciente conservador y clásico. Es dueño de una empresa y ha tenido que pasar mucho tiempo en casa con su esposa e hijos pero reveló querer ser infiel por primera vez porque necesita sentir que alguien lo desea. La persona tiene más de 3 años sin sexo y precisamente es la causa mayor de las infidelidades”, revela la psicóloga Lara Ferreiro.